


De la Redacción
El Buen Tono
Fortín.- En Fortín, las flores ya no existen. Gerardo Rosales Victoria logró borrar la identidad de un municipio que alguna vez presumió de su nombre y su belleza.
Los camellones están en abandono, las jardineras parecen basureros improvisados y hasta los espacios verdes, entre ellos los parques Venustiano Carranza y Lázaro Cárdenas, están en condiciones lamentables.
Caminar por la ciudad es constatar el abandono. Las pocas áreas verdes se encuentran invadidas de basura y maleza. No hay mantenimiento, no hay cuidado y, mucho menos, visión.
El panorama es peor en las colonias y fraccionamientos alejados donde los espacios públicos ni siquiera reciben el mínimo de atención.
El panorama deja en claro que a la autoridad municipal no le interesa mejorar la imagen de Fortín ni conservar lo poco que queda de su historia.
Por eso, con sarcasmo y tristeza, sólo queda decir: adiós Fortín de las Flores, bienvenido Fortín del Abandono.


