


El canciller ruso, Serguéi Lavrov, fue recibido este sábado por el líder norcoreano Kim Jong Un en el marco de una visita oficial que refuerza la creciente alianza entre Moscú y Pyongyang. Durante el encuentro, Lavrov agradeció el respaldo de Corea del Norte en el conflicto ucraniano, incluyendo la ayuda militar directa en la región rusa de Kursk.
La reunión tuvo lugar después de un encuentro entre Lavrov y su homóloga norcoreana, Choe Son Hui, en la ciudad costera de Wonsan, donde recientemente fue inaugurada una zona turística. Según medios estatales rusos, las autoridades norcoreanas expresaron su “apoyo sin reservas” a los objetivos de la operación militar de Rusia en Ucrania.
En una declaración publicada por el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Lavrov destacó el papel de los “heroicos” soldados norcoreanos que colaboraron con el ejército ruso para recuperar territorios en Kursk, ocupados brevemente por fuerzas ucranianas en agosto de 2024.
Esta mención marca la primera vez que Moscú reconoce públicamente la implicación directa de Corea del Norte en el conflicto armado, más allá de los vínculos diplomáticos y estratégicos.
Consultado sobre si Corea del Norte enviará tropas a otros frentes de batalla, Lavrov señaló que esa decisión depende únicamente de Pyongyang, de acuerdo con los términos de la asociación estratégica entre ambos países.
El viaje de Lavrov se da apenas seis semanas después de la visita del secretario del Consejo de Seguridad ruso, Serguéi Shoigú, a la capital norcoreana, evidenciando un fortalecimiento constante de los lazos entre ambos aliados.
La cooperación militar entre Rusia y Corea del Norte ha generado preocupación en la comunidad internacional, particularmente en países miembros de la OTAN, que observan con atención estos movimientos estratégicos en medio de la guerra prolongada en Ucrania.

