Río Blanco.- Vecinos de la colonia Modelo y de la calle Sur 20 de Orizba, lugar donde un tren de carga de la empresa Ferromex se estrelló contra otra máquina que estaba varada sobre las vías, salieron de sus viviendas asustados para investigar lo que había sucedido; algunos ayudaron a los heridos y otros se llevaron parte de la carga que traían los furgones.
De acuerdo con la versión de los residentes resultaron dañados cinco inmuebles, principalmente los que están asentados a orillas del canal de agua que circula por esa zona.
Respecto al percance, Antonio Sánchez dio a conocer que estaba descansando con su familia, pero a las 03:35 horas los depertó un fuerte ruido, “inmediatamente nos levantamos y salimos para saber qué había pasado”.
*el tip
Ayudan
Los cuerpos de auxilio acudieron al sitio durante la madrugada y después de cumplir con su labor se retiraron, pero se declararon en alerta para atender cualquier otra situación.
Añadió que al estar en la calle observaron los vagones accidentados y se percataron que se trataba de algo grave, “acudimos con las familias que viven cerca de nuestra casa para preguntarles cómo estaban y si necesitaban ayuda que pudieran darles”.
Subrayó que algunas casas resultaron con daños severos, “había personas muy desconsoladas, lloraban, estaban temerosas de lo que había pasado, pero sobre todo por las afectaciones que sufrieron”.
Agregó que al empezar a circular las versiones de lo ocurrido, hubo indignación entre las familias, “nos enojó mucho el hecho de que existan personas sin escrúpulos que sabotearon al tren y pudieron matar a seres humanos”.
*cifra
2 mil personas
Resultaron afectadas por el impacto de vagones, debido al cierre de calles de la colonia Modelo.
Durante la madrugada, se pudo observar a los residentes del área auxiliar a los centroamericanos lesionados, algunos de los cuales saltaron del medio de transporte antes de que colisionara.
“Algunos contamos como 30 indocumentados, pero sólo cinco tuvieron heridas, la mayoría angustiados porque interrumpieron su viaje, no tenían qué comer o dónde dormir”, dio a conocer una testigo del hecho.
Sin embargo, varios colonos les llevaron alimento, también dieron palabras de aliento, los consolaron y ayudaron a tranquilizarse porque resultaron con crisis nerviosa; muchos se quedaron hasta ver las primeras luces del amanecer, que anunciaban el inicio de un nuevo día, luego siguieron con su rutina normal.
