Orizaba.- De los mil 800 trabajadores que subsistían en la ex fábrica de hilados de Río Blanco, han muerto la mayoría, únicamente sobreviven al rededor de 800 que se mantienen a la expectativa de que se puedan vender las propiedades para disfrutar en vida algo de lo mucho que trabajaron.
Los campos deportivos, el casco de la fábrica y las albercas están en el abandono.
Otro caso de la pérdida de poder de organización y lucha es la Compañía Industrial Veracruzana (CIVSA) que labora parcialmente, mientras uno de los grupos de trabajadores subsiste mediante el boteo y distribución de volantes en las calles, prácticamente viven de la caridad, reconocieron.
Los ex trabajadores de la industria textil y algunos que son copropietarios de lo que queda de los inmuebles, dijeron que todas las fábricas fueron saqueadas y les extraña que Cocolpan en Orizaba fuera desmantelada y nadie dijera nada.
Es mas todo indica que con la complacencia de las autoridades fue derribada y con toda certeza Cerritos es la única que tiene un uso que da utilidad y sólo por eso está de pie.
Los ex trabajadores
lamentan que la ex fábrica de Río Blanco esté en abandono y la de San Lorenzo en Nogales saqueada.
Por si esto fuera poco, Ciudad Mendoza vive un problema serio y hasta delicado por falta de solvencia para reactivar la fábrica o trabaja de
manera parcial.
En esta última empresa subsisten decenas de trabajadores porque andan en las calles boteando, pidiendo ayuda y distribuyendo volantes donde informan de su lucha que esperan algún día tengan respuesta.
Los copropietarios de las fábricas en su mayoría aceptan la venta de los inmuebles, pero no han encontrado comprador, mientras tanto los inmuebles se deterioran, es el caso del salón Bugambilia, el Teatro Río Blanco, las albercas y campos deportivos que finalmente si se venden quedarían al servicio de la comunidad y lo poco que se logre rescatar que se reparta entre los trabajadores en vida, porque muchos murieron en la lucha.
Matilde De los Santos
El Buen Tono
