MÉXICO. – El Servicio de Administración Tributaria (SAT) otorgó un respiro a los contribuyentes mexicanos antes de que termine el año, al posponer la aplicación de multas por no activar el Buzón Tributario.
La nueva fecha límite para cumplir con esta obligación será el 1 de enero de 2027, cuando tanto personas físicas como morales inscritas en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) deberán tener activado su Buzón Tributario.
De no cumplir con este trámite antes del 31 de diciembre de 2025, los contribuyentes podrían enfrentarse a multas que van desde 3,850 hasta 11,540 pesos, de acuerdo con el Código Fiscal de la Federación.
¿Qué es el Buzón Tributario y por qué es importante activarlo?
El Buzón Tributario es el canal digital principal de comunicación entre el SAT y los contribuyentes. A través de él, se reciben:
- Notificaciones de auditorías y revisiones fiscales.
- Resoluciones de devoluciones de IVA.
- Avisos sobre sanciones o actualizaciones fiscales.
Si los datos de contacto no están registrados correctamente o no se activa el buzón, los contribuyentes podrían perder beneficios clave, como la devolución de saldos a favor, además de exponerse a sanciones económicas.
Beneficios de activar el Buzón Tributario
Aunque la fecha límite se extienda un año más, expertos fiscales recomiendan activar el buzón cuanto antes, porque el proceso requiere confirmación por correo y SMS, y cualquier error puede retrasar la habilitación. Entre los beneficios de activarlo están:
- Acceso personalizado a la situación fiscal.
- Notificaciones en tiempo real sin necesidad de papeleo.
- Posibilidad de corregir errores antes de que se conviertan en sanciones.
- Acceso a programas de cumplimiento voluntario con beneficios fiscales.
- Mayor certeza jurídica en las interacciones con el SAT.
En otras palabras, el Buzón Tributario no solo ayuda a evitar multas, sino que permite a los contribuyentes mantener una relación más ágil y segura con la autoridad fiscal.
Recomendación de expertos
Especialistas sugieren no dejar la activación para último momento, ya que un proceso aparentemente sencillo puede complicarse por errores en la confirmación de datos. Activarlo con anticipación garantiza que se puedan resolver problemas antes de la fecha límite, evitando multas innecesarias y asegurando el acceso a beneficios fiscales.


