De la Redacción
El Buen Tono
REGIÓN.- El Parque Nacional Pico de Orizaba, reconocido por su riqueza natural y valor ecológico, enfrenta una situación preocupante en su vertiente veracruzana, debido a la falta de vigilancia y medidas efectivas de protección, alertó el ambientalista César Silva Reyes.
Señaló que la ausencia de una presencia institucional constante ha generado un deterioro progresivo del ecosistema, donde incluso se han reportado retenes irregulares manejados por grupos no autorizados, que cobran cuotas por el acceso a la zona protegida.
“Es inaceptable que un área natural protegida esté bajo este tipo de control, sin que existan mecanismos oficiales que garanticen su resguardo y conservación”.
Silva Reyes explicó que la tala desmedida en esta zona de alta montaña afecta no sólo la biodiversidad, sino que también repercute directamente en la recarga de mantos acuíferos vitales para la región, como el río Chiquito, La Carbonera, el río Orizaba, el Metlac y el río Jamapa.
“Estos cuerpos de agua reaccionan rápidamente a las lluvias y su deterioro aumenta el riesgo de inundaciones, deslaves y escasez de agua potable para comunidades aledañas”.
Aunque en fechas recientes el volcán ha amanecido con nieve en su cima, el ambientalista aclaró que se trata de fenómenos aislados que no representan una recuperación significativa del ecosistema. “Los glaciares del Pico de Orizaba, que en su momento alcanzaron hasta 15 metros de espesor, ya no existen. Ahora, el paisaje refleja el impacto del cambio climático y la intervención humana”, manifestó.
