

Córdoba.- Eloísa paga alrededor de 3 mil pesos semanales a compañías agiotistas disfrazadas de financieras y está desesperada, pues las deudas la agobian.
Apenas la semana pasada pidió un “vale” en B Hermanos por 6 mil pesos, válido para sacar un teléfono que cuesta la mitad, 3 mil, y empeñarlo para poder pagar a las seis financieras a las que aún debe 37 mil pesos.
Pide prestado para pagar otros préstamos y su deuda, que en lugar de disminuir, crece y crece por los altísimos intereses, que alcanzan en algunos casos hasta el 100 por ciento del préstamo. Existen infinidad de empresas legalmente constituidas, comúnmente llamadas “financieras”, que lucran con la necesidad de la gente.
De acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), en México operan Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamo (Socaps) y Sociedades Financieras Populares. Bajo esta última figura legal trabajan las llamadas habitualmente “financieras”. Eloísa pidió un préstamo de 5 mil pesos en Financiera Provident, a la cual terminará pagándole 9 mil 900 pesos en un plazo forzoso de 41 semanas.
Si Eloísa quisiera pagar por adelantado su deuda, la empresa no le descontaría ni un centavo de intereses.
Cabe señalar que Provident, al igual que muchas otras empresas, como ConCrédito, trabajan con promotoras que ofrecen los créditos y se encargan de cobrar a domicilio.
Con ello, el incauto solicitante nunca pisa o llega a conocer la sede y oficinas de la “financiera”.
