La depresión tropical “Barry” provocó el desbordamiento más severo registrado en la laguna de Champayán, en Altamira, superando incluso los niveles alcanzados durante el paso del huracán “Alberto” en 2024. El agua llegó a una altura de 2 metros con 56 centímetros, causando afectaciones a al menos 2,500 personas y severos daños en cuatro comunidades rurales, además de cultivos destruidos y 22 negocios locales afectados.
El alcalde Armando Martínez informó que la emergencia superó todo antecedente. “Después de estar casi a cero en la ausencia de agua y lluvias, vino el huracán ‘Alberto’ que mantuvo en desborde a la laguna, pero con la depresión Barry se rompió el récord”, explicó.
Las comunidades más golpeadas por la creciente son Congregación Chapote, Vuelta de Las Yeguas, Las Tres V y San Armando. Debido a la imposibilidad de acceder por tierra, el apoyo humanitario se realiza vía aérea.
El desborde fue causado por la acumulación de lluvias en los ríos Tamesí y Guayalejo, conectados al Pánuco, combinadas con los escurrimientos de la tormenta “Barry”. Además de los daños materiales, ya se han reportado casos de dengue en Altamira, Madero y Tampico, los cuales están siendo atendidos por autoridades sanitarias.
También se reporta un fenómeno poco usual: el desplazamiento de cocodrilos hacia zonas urbanas. Bomberos informaron el aseguramiento de 180 cocodrilos en Altamira, 187 en Madero y 200 en Tampico.
Mientras tanto, campesinos afectados exigen un plan emergente que les permita afrontar las pérdidas de sus cosechas. La región sur de Tamaulipas se mantiene en alerta preventiva, aunque se espera que el nivel del agua comience a bajar en los próximos días para dar paso a labores de desazolve con bombas.
La emergencia evidencia nuevamente la vulnerabilidad del sistema hidrológico del estado y la necesidad de medidas preventivas ante eventos climáticos extremos cada vez más frecuentes.
