Adriana Estrada
El Buen Tono
Orizaba.- Transportistas enfrentan una peligrosa nueva modalidad delictiva en las carreteras, donde grupos criminales ahora visten chalecos reflectantes similares a los usados por empleados de Capufe, para detener ilegalmente unidades de carga en carreteras, simulando controles viales o revisiones oficiales. Una vez inmovilizados los vehículos, los asaltantes despojan a los conductores de sus pertenencias y mercancías.
De acuerdo a transportistas, un reciente caso ocurrió alrededor de las 10:15 de la mañana en el entronque de San José Cuyuchapa, donde los delincuentes detuvieron el tráfico y sustrajeron un tráiler “full de cajas secas”, testigos reportaron que los criminales abandonaron el lugar en una camioneta nueva con daños en la batea.
Informaron que luego de este suceso, horas después, en la ruta Puebla-Orizaba, se repitió el mismo patrón, donde sujetos con chalecos detuvieron un transporte de contenedores completos y lo sustrajeron ante la impotencia de otros conductores que únicamente pudieron limitarse a observar el atraco. Este método de los delincuentes, donde se hacen pasar como autoridad al utilizar los chalecos oficiales para generar confianza en los operadores, es una táctica que se suma a otras documentadas en los últimos meses, que va desde falsos retenes policiales con vehículos balizados que obligan a detenerse, obstrucciones viales estratégicas, usando basura, aceite o clavos para inmovilizar vehículos, y a través del deslumbramiento con luces intensas en las carreteras, que obligan a los conductores a detenerse, destacaron.
“Las ratas se pusieron chalecos de picapiedras, pararon el tráfico y se llevaron un full, aquí lo sorprendente es que las autoridades nunca ven nada, y cuando lo reportamos, sólo dan respuestas evasivas”, explicó un transportista.
Pese a las reiteradas denuncias, transportistas acusan negligencia institucional, pues cada vez que se les avisa, sólo dicen que se atiende el tema pero con argumentos evasivos, por lo que exigieron acciones concretas más allá de discursos, desde contar con mayor presencia de la Guardia Nacional en los corredores críticos, cámaras de vigilancia en funcionamiento protocolos de verificación inmediata ante reporte de falsos retenes y una cooperación intermunicipal para evitar la presencia de bandas de asaltantes.
