

Adriana Estrada
El Buen Tono
Orizaba.- De acuerdo a los últimos datos del Semáforo Delictivo Estatal, existe un preocupante repunte de la violencia en Orizaba, mientras el Observatorio de la Concanaco señala a Veracruz como un “foco rojo” nacional por sus altos índices delictivos.
Las cifras no sólo reflejan una tendencia ascendente en crímenes como lesiones y violencia familiar, sino que también exponen la incapacidad de las autoridades para contener una crisis que se ha extendido.
Orizaba registró un aumento alarmante en lesiones dolosas: de 11 casos en marzo a 18 en abril. La violencia familiar escaló de 27 a 30 reportes en el mismo periodo, un incremento del 11%, lo que sugiere un deterioro en la seguridad intrafamiliar y la falta de políticas preventivas. Aunque los casos de violación disminuyeron de 4 a 2, la reducción es insuficiente ante la gravedad del delito.
La extorsión, aunque clasificada en “amarillo”, preocupa por su reaparición: tras meses en cero, se reportaron 4 casos en febrero y 3 en marzo.
Además, el narcomenudeo con 4 casos, y otro tema preocupante es el robo a negocios, pues se registraron 11 casos y el robo a vehículos 10, sin tomar en cuenta aquellos que no se denuncian, por lo que se evidencia la persistencia de redes delictivas operando con impunidad.
Peligro en
Veracruz
Mientras Orizaba lucha contra sus propias cifras, el Mapa delictivo de la Concanaco coloca a Veracruz en el centro de la emergencia nacional, pues se tienen un registro de 796 homicidios, tasa del 9.33%, que equivalen a casi 27 asesinatos diarios; 896 extorsiones; 4 mil 131 robos a negocios y un registro de mil 52 vehículos robados.
El secuestro registró 30 casos y el robo a transportistas 64 incidencias, lo que muestra un panorama donde la delincuencia opera sin freno, afectando desde pequeños comercios hasta familias, y en contraparte, se tiene un discurso oficial sobre la “paz” que contrasta con la realidad que viven los veracruzanos.
