Córdoba.- Un ayudante de cocinero de tan sólo 16 años perdió la vida la madrugada de ayer, luego de desplazarse en aparente estado de ebriedad a bordo de una motocicleta por la avenida 11 calle 28, perder el control y rebotar contra una palmera casi frente a la ESBAO.
Familiares que venían detrás del joven abordo de un automóvil, identificaron a la víctima como Cirilo Vergara Alavés, de 16 años, quien tenía su domicilio en la calle Margarita número 23 entre Olivos y Crisantemos de la unidad Córdoba 2000, quien se desempeñaba como ayudante de cocinero en el restaurante La Cañita, ubicado en la avenida 7 calles 16 y 18.
Los lamentables hechos ocurrieron a las 04:00 horas de la madrugada de ayer, cuando el ahora finado convivía con amigos y familiares en la negociación “Camaroninas Factory” ubicada en la entrada a San Nicolás, donde permanecieron desde la media noche hasta la madrugada.
Tras pagar la cuenta del consumo, los jóvenes decidieron retirarse, a lo cual Cirilo decidió adelantarse a bordo de su motocicleta Italika, roja, sin placas, modelo FT125, desplazando sobre el bulevar Córdoba-Fortín para posteriormente tomar la avenida 11, sólo que al llegar a la calle 28, casi frente a la ESBAO, el infortunado aparentemente perdió el control de su unidad y se estrelló contra una palmera ubicada en medio del camellón.
Luego del encontronazo, el ayudante de cocinero quedó muerto, debido al fuerte traumatismo de cráneo que sufrió, ya que por desgracia no portaba su casco de seguridad, en tanto que la moto en que se desplazaba quedó completamente destrozada de la parte frontal, partiéndose en dos el manubrio y demás aditamentos.
Los sucesos provocaron la movilización de uniformados de la Policía municipal, quienes abanderaron la escena para evitar otro accidente y solicitaron la presencia de las autoridades ministeriales para que dieran fe de los lamentables hechos, acudiendo a la zona el departamento de los Servicios Periciales a cargo del delegado Alonso Elvira Serrano y personal de la agencia norte.
Tras las labores forenses, el cuerpo del infortunado fue retirado por trabajadores de una funeraria local, quienes canalizaron a la víctima a sus instalaciones para que le fuera practicada la necrocirugía de rigor y sus restos fueran entregados a sus familiares para que le brindaran sepultura de acuerdo a sus creencias.
De la redacción
El BUEN TONO
