Córdoba.- Las palmas que fueron bendecidas el Domingo de Ramos del año pasado ahora se transformaron en la ceniza que se impartirá mañana a los católicos de todo el mundo.
Entrevistados al respecto, expertos en la materia explicaron que el proceso de quema, pulverización, colado y almacenamiento del material se lleva dos horas y media y conlleva un trabajo minucioso.
El fuego consume lentamente las palmas, pétalos y tallos, cuyas brasas deben apagarse solas, añadieron.
Puntualizaron que por largo rato se observa el rojo vivo de las pequeñas partes que no se consumen, por lo que deben de esperar.
Una vez que se tienen ya la ceniza, entonces se acomoda en recipientes para ser colada una y otra vez, en un proceso paciente y minucioso.
Finalmente los párrocos de cada lugar le agregan aceite santo y agua bendita para que mañana la impongan a todos los católicos de la Diócesis.
Después, sacerdotes y ministros designados impondrán la ceniza a los fieles.
La imposición de cenizas marca el inicio de la Cuaresma en la que los cristianos se preparan para celebrar la Pascua con cuarenta días de austeridad.
De la redacción
EL BUEN TONO
