Agencias
México.- Durante los primeros nueve meses de 2025, el Senado de la República entregó 551.2 millones de pesos a los seis grupos parlamentarios, un promedio mensual de 61.2 millones por bancada, lo que representa un aumento del 36% respecto al promedio de 44.8 millones de la LXV Legislatura. Los informes trimestrales muestran que este dinero se distribuye de manera variable y sin detallar claramente su destino, incluyendo subvenciones por el trabajo de cada senador, presidencias de comisiones, secretarías y apoyos en especie.
El gasto acumulado evidencia un incremento millonario en recursos para las bancadas, mientras que la documentación oficial no permite conocer cómo se distribuyen específicamente estos fondos. La opacidad vuelve a ser una constante desde 2019, cuando se relajaron los mecanismos de control que exigían rendición de cuentas al SAT y al INAI, dejando espacio para cuestionamientos sobre el manejo de recursos públicos destinados a los legisladores.
El contraste es evidente: antes de 2019, el 84% de las subvenciones se destinaban a “Servicios Generales” y debían ser comprobadas, mientras que ahora, aunque se reporta el monto total, el Senado no detalla cómo se emplean estos 551 millones, generando críticas sobre falta de transparencia y posible uso discrecional del erario.
