

De la redacción
El Buen Tono
Usuarios en redes sociales han alzado la voz contra el bufete Molina y Asociados, al que acusan de prácticas deshonestas y cobros excesivos sin ofrecer resultados. De acuerdo con comentarios recientes, el despacho se mantiene la mayor parte del tiempo cerrado y sin actividad, mientras que algunos de sus clientes lo califican abiertamente como una red de abogados rateros.
Uno de los testimonios más contundentes denuncia que le cobraron 15 mil pesos por una simple contestación legal y posteriormente nunca volvieron a responder. Otro usuario afirma que el lugar “nunca tiene a nadie” y que constantemente permanece cerrado, lo que refuerza la percepción de abandono y falta de seriedad en los servicios que ofrecen.
Lo más grave es que el mismo bufete Molina y Asociados representa legalmente al candidato impugnado de Morena, quien ha sido exhibido por su participación en el cártel inmobiliario, además de estar señalado por lavado de dinero del crimen organizado. La conexión entre este abogado y el personaje morenista no pasa desapercibida y deja en claro que entre corruptos se entienden.
