Nayeli Ríos
El Buen Tono
Córdoba.- La detención de Jorge N., asistente de cajero de la Tesorería Municipal, destapó no sólo un posible caso de corrupción, sino también la opacidad y el silencio cómplice del presidente municipal Juan Martínez, la síndica Vania López, la tesorera Rosa María Velasco y el resto del Cabildo, quienes se han negado a dar explicaciones claras.
Mientras un trabajador sindicalizado permanece preso desde el domingo pasado en el Mando Único, bajo señalamientos de daños a propiedad privada y allanamiento, el Alcalde ha preferido ausentarse del Palacio Municipal para refugiarse en el Congreso del Estado, dejando en abandono a la administración local.
Lejos de aclarar los hechos, el Ayuntamiento ha optado por el silencio. Ni el Sindicato del trabajador ni los regidores han fijado postura, lo que alimenta la percepción de que Jorge N. fue utilizado como chivo expiatorio para encubrir a funcionarios de mayor rango. Durante su declaración, el detenido afirmó haber actuado bajo órdenes de Mauricio S.A., también empleado del área de Tesorería.
En paralelo, un perito de la Fiscalía sostuvo una reunión a puerta cerrada con la tesorera, el contralor municipal y personal jurídico dentro de las oficinas municipales, lo que refuerza la sospecha de encubrimiento.
Cuando este medio buscó la versión de los regidores, las oficinas de Georgina Aguilar, Olga Leticia Luz y Jonathan Rosas permanecían cerradas, mientras otros ediles simplemente rehusaron hablar.
La crisis ya genera incertidumbre entre los trabajadores y desconfianza entre los cordobeses, que hoy exigen transparencia, castigo a los responsables y que el Cabildo deje de esconderse.
