Alejandro Aguilar
El Buen Tono
Región.- Entre los municipios de la región, Córdoba ocupa el segundo lugar en depresión con 159 casos detectados en 2024 y 65 en los primeros meses de 2025, entre ellos menores de edad. Detrás de cada número hay casos de lucha, así lo relataron los testimonios del Movimiento de Buena Voluntad de Neuróticos Anónimos quienes señalaron que estos problemas se originan en el seno familiar.
La zona Centro evidencia una crisis de salud mental que contrasta con sus recursos: 18 psicólogos atienden a 26 municipios de la región, según datos oficiales de la Secretaría de Salud consultados hasta abril de 2025. Mientras las cifras preliminares del SINBA (7 de mayo de 2025) revelan 1,033 detecciones de depresión, la carga por profesional alcanzaría 57 pacientes, sin incluir ansiedad u otros trastornos.
Según la UNEME-CECOSAMA se reportan 25 casos detectados en menores de edad, distribuidos en 15 niños de 5 a 11 años y 10 adolescentes de 12 a 17 años, sin registros en el grupo de 18 a 19 años de edad.
En el Movimiento, los militantes señalan que hay más casos que no entran posiblemente en la estadística, pero que luchan día con día para alcanzar una salida que no sea quitarse la vida. Destacan además que estos problemas frecuentemente se originan en el seno familiar, donde el desconocimiento y el estigma agravan las condiciones.
“Llegué hace 16 años tras una ruptura. Tenía insomnio, rabia y pensamientos suicidas desde niña”, relata una mujer que oculta su nombre. “En mi familia decían: ‘La depresión es para gente con posibilidades’. Me sentía sola rodeada de gente”. Su testimonio refleja un patrón común: la incomprensión social y la búsqueda tardía de ayuda.
Luli, otra integrante, describe años de vacío a pesar de “tenerlo todo”: “Me aislaba en reuniones familiares. Quería emborracharme para dejar de sentir. No sabía que era depresión”. Ambos testimonios coinciden en el alivio encontrado al compartir su dolor: “Aquí entendí que no estaba loca. Descubrí una vida sin placebos ni drogas”, enfatiza Luli, quien recuperó la alegría, tras años de fatiga crónica y temblores.
El Movimiento, que recibe más mujeres que hombres, evidencia fallas sistémicas. Dan pláticas mensuales en comunidades rurales donde el acceso a salud mental es limitado. “Atendemos lo que no es gripe ni fiebre: depresión, miedos, celos”, explican.
Mientras la Jurisdicción Sanitaria reporta cero casos en municipios de la zona, Córdoba acumula el 23.6 % de las detecciones de 2025 con recursos insuficientes. Los testimonios reclaman lo que los números confirman: urgen más psicólogos y menos estigmas.
