AGENCIA
Nacional.- Con nueve periodistas asesinados en lo que va de 2025, organizaciones defensoras de la libertad de prensa advirtieron que el ejercicio periodístico en México enfrenta un escenario “muy preocupante”, marcado por la violencia persistente, la impunidad en los crímenes y la falta de reconocimiento del problema por parte del Gobierno federal.
Reporteros Sin Fronteras (RSF) ubicó a México como el segundo país más peligroso del mundo para ejercer el periodismo este año, solo detrás de la Franja de Gaza, donde la ofensiva israelí ha dejado más de 120 comunicadores asesinados. Así lo señaló Balbina Flores, representante de la organización en México, al subrayar que la violencia contra la prensa en el país “no ha desaparecido” y mantiene niveles alarmantes.
De acuerdo con RSF, estados como Guerrero, Michoacán y Guanajuato concentran buena parte de las agresiones letales, principalmente contra periodistas de medios locales que cubren temas de seguridad, crimen organizado y derechos humanos. Flores advirtió que los periodistas independientes son cada vez más vulnerables en un contexto que no ha logrado modificarse de manera significativa.
Uno de los factores centrales de esta violencia, explicó, es la presencia del crimen organizado, en algunos casos con vínculos con actores políticos, lo que lo convierte en uno de los principales responsables de los ataques contra la prensa. Esta situación ha derivado en la consolidación de las llamadas “zonas de silencio”, regiones donde los periodistas ya no pueden informar y la información deja de fluir.
A las nueve muertes registradas en 2025 —dos más que el año anterior— se suman 28 periodistas desaparecidos, así como una impunidad prácticamente total en los casos. Para RSF, esta falta de justicia es un factor determinante que perpetúa la violencia, ya que los responsables no son sancionados.
En este contexto, la organización advirtió que las perspectivas son poco alentadoras debido a la falta de reacción del Gobierno federal. Pese al discurso oficial, las cifras de agresiones contra la prensa se han mantenido sin cambios sustanciales durante décadas, lo que hace prever que, si no hay un viraje, la situación no se modifique durante el sexenio de la presidenta Claudia Sheinbaum (2024-2030).
RSF señaló que la mandataria se encuentra ante una oportunidad clave para impulsar medidas urgentes que fortalezcan un sistema de protección a periodistas que calificó como “muy deficiente”, y evitar que México continúe siendo señalado como uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo.
El diagnóstico es compartido por Artículo 19. Su director regional para México y Centroamérica, Leopoldo Maldonado, afirmó que las autoridades no han asumido la dimensión del problema de violencia letal e impunidad sistémica contra la prensa, la cual describió como la forma más extrema de censura.
Maldonado cuestionó que desde el discurso oficial se niegue la existencia de esta violencia, al sostener que México es uno de los países con mayor libertad de expresión. Advirtió que sin un reconocimiento claro del problema resulta imposible enfrentarlo de manera efectiva.
Según cifras de Artículo 19, en México se registra una agresión contra periodistas cada 14 horas, lo que genera un efecto generalizado de intimidación. A ello se suma el incremento del acoso judicial, con más de 50 procesos iniciados contra medios y comunicadores con el objetivo de silenciar y desgastar su labor.
A nivel regional, América Latina concentra el 42 por ciento de los casos de violencia letal contra la prensa, lo que la convierte en la región más peligrosa para el periodismo sin estar en un contexto de guerra abierta, con México a la cabeza de esta estadística.
