De la redacción
El Buen Tono
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo firmó un decreto que expropia 26 inmuebles de propiedad privada en cuatro estados estratégicos del sureste: Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. La medida, publicada este lunes en el Diario Oficial de la Federación, abarca un total de 44,447.31 metros cuadrados y tiene como objetivo asegurar la ejecución de los tramos 1, 3, 5, 6 y 7 del Tren Maya, considerado de utilidad pública según la Ley de Expropiación.
Los terrenos afectados incluyen tanto la superficie como las construcciones e instalaciones existentes. Los municipios involucrados son Palenque (Chiapas), Candelaria y Calakmul (Campeche), Mérida e Izamal (Yucatán) y Solidaridad, Othón P. Blanco y Bacalar (Quintana Roo). La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) tiene la facultad de proceder a la ocupación inmediata de los inmuebles, sin que la presentación de recursos legales pueda suspender la acción.
El decreto contempla además una cláusula de reversión, que protege a los propietarios frente a un uso indebido de los terrenos. Esto significa que, si en un plazo de cinco años los inmuebles no se destinan a la construcción de infraestructura pública vinculada al Tren Maya, los dueños podrán solicitar la devolución total o parcial de sus propiedades, con un plazo adicional de dos años para ejercer la acción correspondiente.
Con esta medida, el Gobierno busca garantizar que el megaproyecto ferroviario, considerado uno de los ejes estratégicos de desarrollo del sureste mexicano, continúe sin contratiempos, fortaleciendo la conectividad y la inversión en la región.


