Ciudad de México | 11 de junio de 2025. El gobierno de Claudia Sheinbaum enfrenta una fuerte presión por parte de la administración de Donald Trump para investigar y extraditar a políticos mexicanos presuntamente vinculados con el crimen organizado, incluyendo a varios miembros del partido Morena. De acuerdo con información de Reuters, funcionarios estadounidenses han exigido acciones concretas durante reuniones bilaterales, incluso sugiriendo sanciones comerciales si México no coopera.
Las demandas han sido encabezadas por el secretario de Estado Marco Rubio, quien ha instado a lanzar una ofensiva “sin precedentes” contra la narcocorrupción. Las conversaciones, en las que también participó la fiscal general de EE.UU., Pam Bondi, y representantes de la DEA y el Departamento del Tesoro, incluyeron la posibilidad de acelerar extradiciones y crear un “zar del fentanilo” que mantenga contacto directo con el equipo de Sheinbaum.
El tema es particularmente delicado, ya que algunos de los nombres mencionados en estas reuniones son funcionarios en activo de Morena, como la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, a quien recientemente se le revocó la visa estadounidense. A pesar de la presión, ninguna autoridad mexicana ha emitido una postura oficial, y aún no se confirma si Washington ha entregado pruebas específicas contra los señalados.
Analistas advierten que una ofensiva de este tipo podría generar tensiones políticas internas y afectar la relación bilateral. En el pasado, episodios como el arresto del general Salvador Cienfuegos generaron crisis diplomáticas entre ambos países. Ahora, con el regreso de Trump al poder y su retórica agresiva, el combate al narcotráfico se ha convertido nuevamente en un punto clave de fricción en la agenda México–EE.U
