En su primer día de actividades en la Cumbre del Grupo de los Siete (G-7), la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, mantuvo firme su agenda internacional pese a la sorpresiva salida del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien canceló cinco reuniones bilaterales, incluida la que tenía programada con la mandataria mexicana.
Desde Calgary, Sheinbaum expresó su preocupación por el creciente conflicto entre Irán e Israel y aseguró que su gobierno “hace votos por la paz” ante una situación “muy grave” en Medio Oriente. La Presidenta afirmó que la retirada de Trump responde a la tensión geopolítica actual, aunque reiteró que su presencia en la cumbre sigue con encuentros clave programados para hoy.
En su agenda de este martes, destacan reuniones bilaterales con el primer ministro de Canadá, Mark Carney, con quien abordará temas del tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC); el premier de India, Narendra Modi; y el canciller alemán, Friedrich Merz. Además, sostendrá una reunión trilateral con representantes del Consejo y la Comisión europeos, y participará en la plenaria del G-7, donde emitirá un posicionamiento relevante.
La presidenta inició su viaje la madrugada del lunes abordando un vuelo comercial con escala en Vancouver. A su llegada a Calgary, fue recibida por un grupo de mexicanos al grito de “¡Cielito lindo!” y muestras de apoyo. Ya instalada en su hotel, sostuvo un primer encuentro con integrantes del Consejo Empresarial de Canadá, quienes destacaron su interés por expandir inversiones en México.
Acompañada por parte de su gabinete —Marcelo Ebrard (Economía), Édgar Amador (Hacienda) y Juan Ramón de la Fuente (Relaciones Exteriores)—, Sheinbaum también conversó con la comunidad mexicana que la esperó afuera del hotel. Ahí confirmó que su cita con Trump se pospone, aunque recalcó que el diálogo con otras potencias sigue en marcha.
Por su parte, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, quien viajó como parte de la comitiva para reunirse con el mandatario estadounidense, señaló que la relación entre México y Estados Unidos “es buena, basada en el respeto mutuo y la soberanía”.
El tono de la cumbre cambió con la salida del presidente Trump, pero México mantiene su postura activa y propositiva en el escenario internacional. Al despedirse de los connacionales, Sheinbaum lanzó un enérgico: “¡Viva México!”, reafirmando su compromiso con una política exterior abierta al diálogo, la inversión y la paz.
