AGENCIA
Nacional.- La presidenta Claudia Sheinbaum defendió este lunes la reforma a la Ley de Aguas Nacionales y calificó como “total ignorancia” las críticas del Partido Acción Nacional, al señalar que la iniciativa no busca privatizar el recurso hídrico, sino ordenar el sistema actual de concesiones.
Durante su conferencia matutina, la mandataria afirmó que la postura del PAN responde al desconocimiento del marco constitucional, pues recordó que el agua es un bien de la nación y no puede considerarse propiedad privada, aunque sí concesionarse bajo reglas específicas.
Aseguró que la reforma no modifica ninguna concesión vigente, pero sí establece que aquellas que ya no se utilicen deberán regresar a la Comisión Nacional del Agua y no podrán venderse a terceros. Explicó que esta medida busca poner fin a prácticas que permitieron, durante años, la transferencia irregular de concesiones, especialmente en zonas donde tierras agrícolas pasaron a uso habitacional sin informar a la autoridad.
Sheinbaum expuso casos en los que distritos de riego dejaron de sembrar y vendían el agua a municipios, lo que calificó como una distorsión del sentido público del recurso. Indicó que la reforma pretende eliminar intermediarios para reducir costos y evitar beneficios personales sobre un bien que pertenece a todos.
La presidenta enfatizó que la iniciativa no afecta la propiedad privada, invitó a la oposición a revisar la Constitución antes de criticar y subrayó que el objetivo central es transparentar el uso del agua, agilizar trámites y garantizar que continúe siendo un recurso administrado con base en su naturaleza pública.
De igual forma la ignorancia, indiferencia y pasividad ciudadana permiten abusos como lo que sucede en el municipio de Celaya, desde 2024 en la Ley de Ingresos, con el cobro de una cuota base sin consumo de agua, sin lecturas, por drenaje y “tratamiento”.
Al ratito van a salir las órdenes de aprensión las carpetas de investigación la expropiación de tierras, el condicionamiento del voto ¡esa ya se la saben!
El agua es un líquido vital que pertenece a todos los mexicanos no a los gobiernos. Estamos de acuerdo que hubo abusos que deben de ser reparados, pero no por eso el gobierno Federal se puede apropiar de este líquido. ¡Es una expropiación en nuestras narices!


