Agencias
CDMX.– La presidenta Claudia Sheinbaum envió al Senado una iniciativa de reforma a la Ley de Amparo que busca hacer más ágil, efectiva y justa la impartición de justicia en México. Uno de los puntos clave de la propuesta es que los jueces deberán dictar sentencia en un plazo máximo de 60 días después de la audiencia constitucional.
Además, la reforma plantea que las autoridades podrán no acatar una sentencia de amparo si demuestran que su cumplimiento es jurídica o materialmente imposible. También se redefine el concepto de interés legítimo, exigiendo que el quejoso demuestre una lesión jurídica real y directa por parte de la autoridad.
Entre las modificaciones destacadas está la incorporación de nuevos candados a la suspensión del acto reclamado. Por ejemplo, no se concederá amparo cuando:
- Permita actividades que favorezcan el lavado de dinero o el financiamiento al terrorismo.
- Obstaculice la obtención de información financiera por parte de autoridades.
- Se trate de servicios que requieren permisos o concesiones revocados.
- Afecte el ejercicio de facultades del Estado en materia de deuda pública.
La iniciativa también aclara que las suspensiones en amparos contra leyes no podrán tener efectos generales, sino solo para quien promueve el juicio.
Finalmente, se establece un candado para garantizar la aplicación de la prisión preventiva oficiosa: en esos casos, el amparo no podrá impedir la detención ni suspender el proceso penal.
📌 También propone reforma a la Ley Federal de Protección Industrial
Junto con esta iniciativa, Sheinbaum presentó otra reforma para fortalecer el desarrollo científico, tecnológico e industrial en México, impulsando la innovación con un enfoque integral, social y humanista.
