AGENCIA
Nacional.- La presidenta Claudia Sheinbaum solicitó al Senado de la República autorizar el ingreso a territorio nacional de 29 elementos de fuerzas especiales de la Marina de Estados Unidos, con el objetivo de participar en ejercicios de capacitación conjunta con la Armada de México.
La petición, fechada el 17 de diciembre, fue turnada a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión y forma parte de un acuerdo bilateral que también contempla el envío de personal naval mexicano a Estados Unidos para actividades de adiestramiento especializado.
De acuerdo con el documento oficial, el contingente estadounidense estaría integrado por 19 elementos de los Navy SEAL’s y 10 integrantes del 7º Grupo de Fuerzas Especiales. El gobierno mexicano precisó que su participación se limitará exclusivamente a tareas de entrenamiento y capacitación, sin realizar funciones operativas ni portar armamento en territorio nacional.
El programa de adiestramiento conjunto lleva por nombre “Mejorar la Capacidad de las Fuerzas de Operaciones Especiales” y tiene como finalidad fortalecer la cooperación militar entre México y Estados Unidos, así como incrementar las habilidades tácticas y operativas del personal de la Armada de México mediante programas integrales de capacitación con fuerzas especializadas estadounidenses.
Las sedes propuestas para el desarrollo de los ejercicios son el Cuartel General de la Unidad de Operaciones Especiales, ubicado en Donato Guerra, Estado de México; el Centro de Capacitación Especializado de Infantería de Marina, en Champotón, Campeche; y el Mando Naval de Ciudad del Carmen, también en Campeche. Todas las instalaciones pertenecen a la Armada de México y están diseñadas para entrenamiento intensivo.
La solicitud presidencial también contempla el envío de marinos mexicanos a Camp Shelby, Mississippi, donde participarán en el ejercicio “Aumentar la Capacidad Operacional de la Unidad de Operaciones Especiales”, programado del 18 de enero al 13 de marzo de 2026. Este despliegue igualmente requiere la autorización del Senado.
El planteamiento se da en un contexto de reforzamiento de la cooperación bilateral en materia de seguridad. Un día antes de la solicitud, se realizó la segunda reunión del Grupo de Implementación en Seguridad México-Estados Unidos, en la que se abordaron temas como el combate al tráfico ilegal de armas, el desmantelamiento de redes financieras ligadas al fentanilo, el robo de hidrocarburos, el uso de drones en la frontera y el intercambio de inteligencia.
El Departamento de Estado de Estados Unidos reiteró su compromiso de aplicar medidas contra personas e instituciones financieras vinculadas con la fabricación y distribución de fentanilo. Ambos gobiernos reafirmaron su disposición para enfrentar de manera conjunta a grupos delictivos transnacionales, algunos de los cuales han sido clasificados como organizaciones terroristas en territorio estadounidense, lo que ha intensificado la cooperación en seguridad e inteligencia regional.


