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SIETE AÑOS DE IMPUNIDAD

Superiberia

Por: Andrés Timoteo  /  columnista

SIETE AÑOS DE IMPUNIDAD

El pasado viernes, 02 de noviembre, fue el Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, fijado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) desde el 2013 cuando se confirmó que en todo el mundo había una ola de atentados contra comunicadores y sus centros de trabajo. Desde el 2012 a la fecha, documenta la organización, han sido asesinados mil 010 periodistas.

Hay lugares en el mundo donde ejercer el periodismo es un acto casi heroico -algunos dirían que hasta suicida- y Veracruz fue uno de ellos. En el sexenio pasado se dio la etapa más violenta contra la libertad de prensa cuando compañeros y medios informativos se convirtieron en el blanco de la mafia, del gobierno estatal y de la mezcla nebulosa de ambos.

En un contexto como el que expone la ONU, en el 2011 aconteció uno de los actos más reprobables para una democracia: atacar directamente un periódico en el afán de silenciarlo.  Sucedió la madrugada del 6 de noviembre -mañana se cumplen siete años- cuando un grupo de hombres armados ingresó por la fuerza a las instalaciones de esta casa editorial, roció con gasolina la redacción y la incendió.

Fue el intento de acabar con El Buen Tono y lo que representaba: la verdad incómoda para muchos. Es cierto, lograron aterrorizar al personal y a la opinión pública, pero no consiguieron acabar con el proyecto periodístico. Aun cuando los sicarios que cometieron el atentado fueron identificados, algunos capturados y hasta interrogados, y se conoció el nombre de los supuestos autores intelectuales, la impunidad es lo que ha prevalecido.

La investigación judicial está detenida, archivada, y los responsables gozando libertad en lugar de estar en prisión. Dos gobernadores, varios procuradores y siete años de impunidad es la numeralia vergonzosa en el atentado contra El Buen Tono. Aun así, el periódico continúa con su faena informativa, aunque esta siga molestando a los que se creían intocables -más bien, impublicables- y que siempre han preferido el silencio sobre la verdad.

Ahora que en breve iniciará una nueva administración estatal se espera que se reabra el caso del atentado y se avance en la pesquisa contra los responsables. Claro, la esperanza no es abundante, pero sí se mantiene la exigencia para que las autoridades hagan su trabajo.  En El Buen Tono se mantendrá la resistencia como desde el primer número que se distribuyó en la zona centro, hace también ya siete años. Ni con fuego lograron acabar con el afán de hacer efectiva la libertad de expresión.

65 LEGISLATURA

Hoy inicia una nueva etapa legislativa para Veracruz y que algunos consideran como la recomposición de parte del quehacer público, aunque las señales dadas hasta el momento no pronostican una renovación real. A las 11 horas de este lunes rendirán protesta los 50 diputados que integrarán la 65 legislatura, 30 de mayoría relativa -electos con el voto- y 20 plurinominales, esa especie de parásitos parlamentarios que cada tres años llegan a las curules por designación.

Y en estos tiempos nuevos -que todavía no se pueden definir como buenos- el partido Movimiento Regeneración Nacional tendrá mayoría casi absoluta en el órgano legislativo mientras que Acción Nacional será la segunda fuerza política y encabezará la oposición al nuevo régimen, y el Revolucionario Institucional tendrá una mini bancada de solo tres diputados. Testimonial será el PVEM con una sola legisladora.

Con el control del Poder Legislativo, el partido de Andrés Manuel López Obrador tendrá la oportunidad de cambiar las cosas para bien desde dicho recinto. En pocas palabras podrá legislar para el pueblo y no para los intereses de grupos políticos y élites, como se ha hecho en las últimas décadas.  Lo que hagan o no hagan los diputados morenistas repercutirá en todos los veracruzanos quienes deberán premiarlo o castigarlo en los comicios del 2021.

Hasta el momento en que se redactó este texto -por la diferencia de horarios con Europa- la nueva fracción mayoritaria que ocupará el edificio de la calle Encanto de Xalapa no había definido -o al menos no lo había difundido oficialmente- a los que ocuparán los dos cargos más importantes de la legislatura, el presidente de la mesa directiva y el de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO).

Este última es el más peleada porque controla el presupuesto y los acuerdos para que las iniciativas de ley sean tratadas o desechadas y durante toda la semana que concluyó fue de jalone interno por esas designaciones. Originalmente se hablaba -y por lógica al ser el único con experiencia parlamentaria- del diputado por Coatzacoalcos Urbano, Amado Cruz Malpica para repetir como presidente de la JUCOPO, pero luego trascendió que sería Juan Javier Gómez Cazarín, legislador por Santiago Tuxtla e impulsado por la zacatecana Rocío Nahle.

Empero, en las últimas horas trascendió una versión que incluye a tremendos impresentables como José Manuel Pozos Castro para la Junta de Coordinación Política y la plurinominal Mónica Robles Barajas para presidir la mesa directiva. Vaya, de ser cierta la especie, Morena cometería la primera gran blasfemia política contra la tan promocionada Cuarta Transformación pues Pozos y Robles son duartistas y fidelistas irredentos.

Ambos fueron servidores del innombrable y de Javier Duarte hasta la ignominia. Imagínenselos presidiendo la 65 legislatura y poniendo en manos de los exgobernadores al órgano parlamentario. Eso no lo deben permitir ni siquiera los morenos. Tales nombramientos ameritarían una revuelta interna porque sería aporrear la ética y el decoro en un partido que prometió el cambio y la renovación de la vida pública de Veracruz. ¿No creen?

Ya en las próximas horas se confirmará tal entuerto que, de concretarse -el nombramiento de Pozos o Robles-, confirmaría que el pacto de Morena con la fidelidad y el duartismo incluye cotos en el Poder Legislativo. Se les retornará, pues, el poder transexenal al innombrable y a Duarte mientras que los que votaron por el partido marrón tendrán la primera demostración de que fueron engañados con el llamado “cambio verdadero” -risas-.

Y como siempre sucede, los morenos no son los únicos que tienen la tentación de arrasar con el decoro político pues también en el PAN hay ‘cantado’ el nombramiento del analfabeta Sergio Hernández al frente de la bancada parlamentaria. Esos panistas ‘ven la tempestad y no se hincan’ como dirían los viejos del pueblo y volverán a colocar a Hernández como su guía pese a que en los últimos dos años no reparó en pifias ni manejos oscuros del dinero parlamentario.

Nombrarlo como su coordinador de bancada no solo es de mal gusto sino también es darse un ‘tiro en el pie’. Con ese señor al frente, la bancada azul no es digna de respeto político. El tipo no es buen tribuno, tampoco es buen gestor ni operador político. Vaya, ni siquiera es buena persona porque no se debe olvidar que Hernández se confabuló con otros pillos -entre ellos un juez- para despojar a una anciana de su casa.

En la micro fracción del PRI nada es nuevo ni nada es bueno. Los tres legisladores que llegaron por la vía plurinominal -ese partido no ganó ni un solo distrito el pasado primero de julio- serán las marionetas del diputado federal, Héctor Yunes Landa, quien además tiene a su hija, la rijosa Andrea Yunes, como legisladora plurinominal por el PVEM.

Los cuatro serán ‘moneda de cambio’ en la negociación que Yunes Landa espera hacer con Morena para allegarle votos que le faciliten la mayoría calificada, a cambio de las acostumbradas prebendas monetarias y políticas. Es más, hay la versión de que varios de ellos, especialmente Jorge Moreno Salinas y Andrés Yunes, se adherirán pronto a la bancada marrón.

Así, el tricolor está descartado como oposición en la 65 legislatura y quedará como mera franquicia. Lo interesante es que en el 2021 se pronostica que estará borrado del mapa legislativo. Y, ¿adivinen quién será nuevamente el sepulturero? Acertaron, Yunes Landa. Del PRD y del PVEM hay el mismo pronóstico: no sobrevivirán al 2021 y en la 66 legislatura no habrá rastros de alguno de ellos.

En resumen, dos cosas generan una expectativa amplia y, por supuesto, justificada para la nueva legislatura: una, que Morena haga el cambio prometido y dos, que el resto de los partidos cumplan su papel de ser una oposición parlamentaria real, inteligente, documentada y con calidad en el debate y en el comportamiento de sus diputados. ¿Es mucho pedir? Si, sobre todo la segunda expectativa, dado el perfil de los nuevos legisladores.

Y algo que hay que decir es que a excepción de Morena cuyos diputados son, en su mayoría, rostros nuevos en la política y se espera que tengan un desempeño muy superior al de sus antecesores, el resto de los partidos representados en el recinto parlamentario está plagado de impresentables, vividores de la política y algunos con tremendo historial de pillerías.

EL BUEN KARMA

Tema obligado para abrir semana es la caravana de migrantes que recorre el territorio veracruzano. De hecho, el fin de semana los migrantes centroamericanos pasaron por la zona Centro, concretamente algunos puntos de Córdoba y la región fabril. Fueron los primeros en pasar, pero no serán los últimos porque hay al menos otros tres grupos de migrantes que están transitando por Chiapas y Oaxaca y que se dirigen a la entidad veracruzana.

Los motivos de los migrantes ya todos los conocen, lo novedoso es la respuesta humanitaria de autoridades estatales y municipales para garantizarles seguridad en el recorrido, allegarles alimentos y medicinas, y hasta hubo el ofrecimiento de transporte.

Pero lo mejor fue la solidaridad de la población civil, que se vio bien reflejada desde la organización Las Patronas en Amatlán de los Reyes que les proporcionó agua y alimentos, hasta los conductores de vehículos que les han ofrecido “aventones” por carretera. Los migrantes decidieron caminar y no abordar los vagones del tren para evadir a los grupos del crimen organizado que opera en determinados tramos.

Hay también ciudadanos de buena voluntad que se han organizado para socorrerlos en diversos puntos. Bien por todos ellos. Ayudar a los caminantes es ayudarnos a nosotros mismos y un acto de solidaridad para con ellos llama al buen karma para cuando nuestros migrantes se encuentren en tierra ajena.

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