


Región.- Un árbol solitario se yergue como último testigo mudo del paisaje verde que alguna vez fue, rodeado de desmontes y basura que narran una historia de abandono y olvido. Este fragmento de naturaleza captura la paradoja ambiental que vive la región: mientras las montañas mantienen su apariencia serena desde la distancia, sus faldas exhiben el costo del descuido. La fotografía, “Silencio en la cima, gritos en la tierra”, es el crudo símbolo del deterioro progresivo de áreas naturales.


