De la Redacción
El Buen Tono
ORIZABA.- El coordinador de la Policía Municipal, Mauricio Rafael Sosa García, y el coordinador de Comercio, Fernando Trueba Coll, quedaron nuevamente exhibidos por su ineficacia y falta de compromiso ante la creciente inseguridad en Orizaba.
Comerciantes del mercado de Artesanías denunciaron que antes del asalto en el inmueble, habían recibido llamadas de extorsión, sin embargo, sólo después del atraco, ambos funcionarios decidieron intervenir con un curso de “prevención”, como si con una plática a puerta cerrada se pudiera reparar el daño económico y moral de los afectados. Según los locatarios, el evento se realizó en el mercado, con la promesa de instalar más medidas de seguridad, algo que no ha ocurrido.
Pese a que el lugar cuenta con cámaras de videovigilancia y un velador, las autoridades evadieron su responsabilidad argumentando que los comerciantes debían acudir a la Fiscalía, con lo que cerraron el caso sin una investigación real, sin responsables en la cárcel. Este tipo de respuestas son un sello de la administración municipal que encabeza Juan Manuel Diez Francos y de Sosa García, este último, señalado por robar dinero de un asalto sin recibir sanción alguna. Al contrario, fue encubierto y ratificado en su cargo, lo que refuerza la percepción ciudadana de que en Orizaba la impunidad tiene uniforme y respaldo político bajo el emblema de la corrupción.
En tanto, el miedo crece entre los locatarios y la confianza en la Policía Municipal se desmorona. La simulación y la falta de resultados han convertido a las víctimas en simples espectadores de su indefensión.
