Córdoba.- En calidad de desconocidos permanecen cuatro cadáveres, a la espera de ser reconocidos y reclamados por sus familiares para darles cristiana sepultura.
La mañana del jueves de la semana antepasada fue encontrado encobijado y amarrado con alambre en un canal de riego de la comunidad General Alatriste, municipio de Yanga, sobre la autopista Córdoba-Veracruz.
También se encuentra depositado el cuerpo de una mujer atropellada en la autopista Fortín-Córdoba, y el de un sujeto encontrado el pasado martes putrefacto y con huellas de tortura en las aguas del Río Blanco, a la altura de Boca Toma, en la comunidad la Laja, municipio de Cuichapa.
Por el momento, los cuerpos de estas tres personas continúan depositados en las instalaciones del Semefo de esta ciudad en espera de ser identificados, mientras que el personal del Ministerio Público realiza las diligencias necesarias, en coordinación con la Policía Ministerial para conocer su identidad y procedencia.
A decir de las autoridades ministeriales y policiacas, el primer cuerpo corresponde a una persona de 30 a 35 años que vestía sólo una camiseta blanca con un pantalón negro y cinturón cafe descolorido; la cara, así como ambas manos y las piernas estaban deterioradas por el agua, por lo que se presume tenía de 10 a 15 días de haber fallecido.
De acuerdo a las investigaciones realizadas se presume que esta persona pudo haber sido arrojada en la parte alta del canal y posteriormente fue arrastrada por la corriente hasta quedar atorado el cuerpo en medio de los dos carriles de la autopista, aunque no se descarta la posibilidad de que pudiera haber sido arrojada desde la carpeta asfáltica.
El segundo cuerpo es de una mujer que la semana pasada fue arrollada en la autopista Orizaba-Córdoba, tramo Fortín-Córdoba, sin que hasta el momento sea identificado.
El tercero es el de una persona de 45 a 50 años que este martes fue encontrado putrefacto y con huellas de tortura, en el lugar conocido como Boca Toma, en la Laja, municipio de Cuichapa.
Como señas particulares, el cuerpo presenta vario tatuajes, de los cuales uno es la figura de la Santa Muerte en el brazo izquierdo y un escudo azteca en la espalda, así como unas letras góticas que por el tiempo no se apreciaban a ver con claridad.
Por otro lado, en Acatlán permanece el cuerpo de un varón hallado en avanzado estado de putrefacción en los límites de Tierra Blanca. Después de realizada la neurocirugía, autoridades mencionaron que el sujeto habría muerto de un disparo en la boca, pero antes había sido torturado en repetidas ocasiones.
ROMEO REAL PACHIN
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