De la Redacción
El Buen Tono
Orizaba.- La caída de un poste de luz en la zona comercial de Cerritos exhibió nuevamente la fragilidad de los servicios públicos en Orizaba y, sobre todo, la falta de capacidad de reacción del área de seguridad municipal que coordina Mauricio Rafael Sosa García, dejando a comerciantes y compradores en completa vulnerabilidad durante más de seis horas.
Desde aproximadamente las 12:00 horas del domingo 30 de noviembre, el apagón se extendió por todo el sector, incluyendo el Mercado de Cerritos, uno de los puntos de mayor afluencia en la ciudad.
La falta de energía eléctrica obligó a los locatarios a improvisar con velas y lámparas portátiles, no sólo reduciendo sus ventas, sino exponiéndolos a un riesgo latente de incendios, robos y accidentes.
Pese a los reiterados reportes ciudadanos, no se observó presencia de la Policía Municipal. Esta omisión dejó a la zona sin vigilancia en un momento crítico.
Comerciantes señalaron que este tipo de incidentes no es aislado y que cada vez es más frecuente que las fallas en la infraestructura se acompañen de una total indiferencia oficial, situación que aumenta la percepción de abandono en una de las zonas más activas del municipio.


