AGENCIAS
Washington, D.C. — Lo que comenzó como una alianza estratégica entre el presidente Donald Trump y el empresario Elon Musk, terminó en un intercambio de acusaciones públicas y un quiebre total. Durante más de 100 días, Musk fue uno de los asesores clave del gobierno republicano, pero una propuesta de ley fiscal provocó una ruptura que ahora se desarrolla a plena vista del público.
¿Qué provocó el conflicto?
El detonante fue la nueva ley fiscal promovida por Trump, que incluye drásticos recortes a la asistencia social y subsidios a los vehículos eléctricos, una medida que Musk calificó en su red social X como una “abominación repugnante”. El empresario, defensor del gasto público eficiente, denunció que la iniciativa representa un retroceso en innovación y bienestar social.
Como represalia, Trump retiró la nominación de Jared Isaacman —aliado cercano de Musk— como director de la NASA. Además, el mandatario acusó a Musk de deslealtad, asegurando que lo había ayudado en múltiples ocasiones, incluida su reelección. “Estoy muy decepcionado con Elon. Conocía ese proyecto mejor que nadie. Se volvió en contra cuando supo que cortaríamos apoyos a los vehículos eléctricos”, afirmó el presidente.
Musk responde
El empresario no tardó en responder. Desde su cuenta oficial en X, Musk desmintió haber sido consultado sobre la propuesta y arremetió contra el proceso legislativo:
“¡Falso! Este proyecto de ley nunca me fue mostrado ni una sola vez y fue aprobado en plena noche tan rápido que casi nadie en el Congreso pudo siquiera leerlo”, escribió.
Además, Musk revivió viejos tuits de Trump donde se mostraba contrario a políticas similares, para señalar la incongruencia del mandatario.
Este enfrentamiento marca uno de los momentos más tensos entre dos de las figuras más influyentes de Estados Unidos, y revela las grietas dentro del propio bloque conservador que, hasta hace poco, operaba en aparente unidad.
