AGENCIA
Dhumair.- El gobierno sirio ordenó el resguardo militar de una fosa común localizada en el desierto de Dhumair, al este de Damasco, y abrió una investigación penal tras revelarse que el sitio habría sido utilizado durante años para ocultar miles de cadáveres de víctimas del régimen de Bashar al Asad.
La decisión se produjo luego de un informe de la agencia Reuters que documenta una operación clandestina de la dictadura caída para trasladar restos humanos desde una fosa común ubicada en las afueras de Damasco hasta una antigua instalación militar en Dhumair, con el objetivo de borrar evidencias de ejecuciones y desapariciones forzadas.
De acuerdo con testimonios de exmilitares y civiles, el lugar funcionó originalmente como depósito de armas del Ejército sirio, pero en 2018 fue desalojado casi por completo para mantener en secreto una maniobra conocida internamente como “Operación Mover la Tierra”. Esta operación habría sido orquestada por el círculo cercano de Asad y consistió en desenterrar cuerpos de la fosa de Qutayfah y transportarlos en camiones hacia el desierto.
Tras la caída del régimen en diciembre de 2024, el nuevo gobierno reactivó la base militar de Dhumair en noviembre de 2025, reinstalando soldados y estableciendo controles de acceso. Desde octubre, se colocó un puesto de control y se exige autorización del Ministerio de Defensa para ingresar al sitio. Imágenes satelitales revisadas por Reuters muestran movimiento reciente de vehículos en la zona.
En noviembre, la policía inició formalmente una investigación sobre la fosa común. Los agentes realizaron inspecciones en el terreno, tomaron fotografías y entrevistaron a testigos clave, entre ellos Ahmed Ghazal, un mecánico que aseguró haber reparado camiones utilizados para transportar cadáveres durante la operación clandestina. Ghazal afirmó que durante esos años la base permanecía prácticamente vacía, salvo por los soldados que escoltaban los convoyes.
El informe policial fue turnado al fiscal del distrito de Adra, el juez Zaman al-Abdullah, quien confirmó que se está cruzando información sobre los presuntos responsables del operativo, tanto dentro como fuera de Siria, con documentos recuperados tras la caída del régimen. La investigación permanece abierta y los nombres de los sospechosos no han sido revelados.
Documentos militares y testimonios señalan como responsable logístico de la operación al coronel Mazen Ismander, quien habría supervisado los traslados entre 2019 y 2021. Contactado por Reuters, el exmilitar declinó hacer declaraciones.
Por su parte, la Comisión Nacional de Personas Desaparecidas informó que se encuentra en proceso de formación de personal y creación de laboratorios especializados para cumplir con estándares internacionales en la exhumación de fosas comunes. Las labores de exhumación, incluida la del sitio de Dhumair, están previstas para iniciar en 2027.
Las autoridades reconocen que el caso de Dhumair es solo uno de los muchos relacionados con desapariciones forzadas y ejecuciones masivas ocurridas durante el régimen de Asad, y subrayan que la investigación busca sentar las bases para procesos judiciales por crímenes cometidos durante la guerra civil siria.


