

Redacción
El Buen Tono
Córdoba, Ver. 16 de abril del 2025.– La decadencia del periodismo local quedó al desnudo. Medios digitales de la región de las Altas Montañas se alinearon, sin pudor, al servicio del candidato impugnado de Morena a la alcaldía de Córdoba, El Facturero Del Crimen Organizado, Manuel Alonso Cerezo, en un vergonzoso encuentro privado que confirmó lo que muchos ya sospechaban: en tiempos de campaña, la línea editorial se compra… y barata.
La reunión ocurrió en lo oscuro, en un salón cerrado. No hubo convocatorias públicas, ni comunicados, ni ruedas de prensa. Solo una cita selectiva entre operadores políticos y supuestos “comunicadores independientes”. El resultado fue tan evidente como cínico: testigos observaron a más de uno salir con discretos sobres amarillos, rostros sonrientes y teléfonos listos para difundir propaganda disfrazada de “cobertura informativa”.
Desde entonces, los portales que antes cuestionaban, callan. Los que escribían con crítica, ahora aplauden. Los que vigilaban, hoy se arrastran. Las redes de estos medios se inundaron de réplicas de comunicados,aplausos al candidato, de fotos retocadas, de saludos coreografiados y de eventos pintados como si fueran gestas heroicas. Ni una pregunta incómoda. Ni una nota crítica.
La narrativa cambió de golpe, y no por convicción. Cambió por conveniencia. Y mientras eso sucede, la ciudadanía observa con indignación cómo quienes se dicen “prensa libre” se transforman en peones de campaña, entregando su credibilidad a cambio de migajas en efectivo y promesas de “publicidad oficial” a futuro. Porque si algo quedó claro es que la reunión no fue para informar: fue para comprar lealtades.
Esto no es política: es prostitución mediática. Y lo peor es que muchos lo celebran como estrategia.Sin embargo la ciudadanía ya entendió que cuando todos los medios dicen lo mismo, es porque alguien más les está escribiendo el guión. Y en Córdoba, ese guión no lo redacta la ética: lo dicta el dinero.
