Sandra González
El Buen Tono
Orizaba.- El socavón registrado en la calle Oriente 4 causó polémica entre los habitantes de Orizaba, pues mientras algunos consideraron que el hundimiento dejó al descubierto viejos drenajes de bóveda, otros creen que podría tratarse de un acceso a los famosos túneles que, según anécdotas y opiniones, recorren el subsuelo de la ciudad y conectan con templos e iglesias antiguas.
Vecinos señalaron la falta de trabajos preventivos en la infraestructura urbana, lo que pone en riesgo a la población. “Yo opinó que antes de andar construyendo más cosas, deberían inspeccionar bien las zonas para que esto no suceda. La seguridad de los orizabeños debería ser prioridad, pero parece que para el alcalde importa más lo que genere dinero inmediato”, expresó un ciudadano inconforme.
Otros recordaron que este tipo de colapsos no son nuevos en la ciudad, pues años atrás ya se habían registrado hundimientos similares en la Norte 5 y en la calle Madero, donde también quedaron expuestos antiguos drenajes de bóveda.
La infraestructura subterránea de Orizaba es parte de su historia. Especialistas señalan que los drenajes de bóveda, construidos con piedra y cal, forman parte de un sistema que data del siglo XIX y principios del XX. Sin embargo, en paralelo persiste la creencia popular sobre una red de túneles secretos, de mayor dimensión y altura, que se habrían construido con fines estratégicos.
Víctor Ramos, vecino de la ciudad, recordó que dichos pasadizos habrían tenido uso durante la persecución religiosa en 1924 y la guerra cristera, cuando sacerdotes y feligreses se resguardaban o escapaban del ejército de Plutarco Elías Calles. “No sé con exactitud la composición, pero sí existen, y han sido parte de la memoria histórica de Orizaba”, afirmó.
Más allá de la leyenda, el socavón pone en evidencia la necesidad de revisar con seriedad las viejas construcciones ocultas bajo las calles, pues representan tanto un atractivo cultural como un riesgo para la seguridad si no se atienden de manera preventiva.
