AGENCIA
Guatemala.- Un soldado del Ejército de Guatemala resultó herido y una persona fue detenida durante un enfrentamiento armado con presuntos narcotraficantes mexicanos en la comunidad de Agua Zarca, municipio de Santa Ana Huista, Huehuetenango, zona limítrofe con México.
El Ministerio de la Defensa Nacional precisó que el ataque ocurrió cuando grupos armados ingresaron desde los límites de Huehuetenango y San Marcos, abriendo fuego contra diversas comunidades fronterizas. Elementos militares realizaban patrullajes de rutina cuando se registró la balacera. El militar lesionado recibió un disparo en una extremidad inferior y se reporta fuera de peligro.
Tras la agresión, la Fuerza Armada reforzó la seguridad en la región, asegurando armamento, explosivos y equipo de vigilancia, entre ellos drones, sin que se detallara la cantidad decomisada. Las autoridades establecieron comunicación con la Secretaría de la Defensa Nacional de México para coordinar acciones ante las incursiones.
De acuerdo con declaraciones del director de la Policía Nacional Civil, David Custodio Botello, se han registrado al menos cuatro incursiones de grupos del narcotráfico mexicano en La Mesilla, Nentón, La Democracia y Tacaná, incluyendo ataques con drones y quema de vehículos. La policía afirmó que en los hechos también murió un civil no identificado.
Los episodios de violencia en la región no son aislados. El pasado 8 de junio se reportó otro enfrentamiento en La Mesilla, donde presuntos integrantes del Cártel de Chiapas–Guatemala, conocidos como Los Pakales, cruzaron la frontera al huir de agentes mexicanos, resultando cuatro sicarios abatidos, entre ellos Baldemar Calderón Carrillo, alias Tío Balde.
Aunque el Ministerio de Defensa de Guatemala no precisó qué grupo criminal irrumpió esta vez, algunas versiones apuntan al Cártel Jalisco Nueva Generación, mientras otras señalan al Cártel de Sinaloa, ambos con presencia histórica o reciente en la zona fronteriza, donde se disputan rutas y alianzas con redes locales de tráfico.
Reportes especializados señalan que desde 2021 la irrupción del CJNG ha elevado la violencia en la región tras su expansión hacia Centroamérica y su alianza con organizaciones que mueven cocaína desde Colombia y Venezuela. Según evaluaciones internacionales, esta organización ha crecido hasta alcanzar presencia en al menos 40 países.
Las autoridades guatemaltecas mantienen operativos en la frontera para intentar contener la escalada de violencia que continúa impactando a las comunidades cercanas, convertidas en el campo de batalla de los cárteles que disputan control y rutas de tráfico hacia México.


