


De la redacción
El Buen Tono
La compañía SpaceX, propiedad del multimillonario Elon Musk, suspendió este domingo el esperado lanzamiento de prueba de su megacohete Starship, considerado el vehículo de lanzamiento más grande y poderoso del mundo.
A través de su cuenta oficial en X, la empresa informó: “Se descarta el décimo vuelo de Starship de hoy para dar tiempo a solucionar un problema con los sistemas en tierra”. El lanzamiento estaba programado desde la base Starbase, en Boca Chica, al sur de Texas.
El cohete más grande de la historia
Con 123 metros de altura, el Starship supera en tamaño y potencia a cualquier otro cohete jamás construido. Está diseñado para misiones de gran envergadura, como devolver a los estadounidenses a la Luna y servir como pieza clave en el ambicioso proyecto de Musk de llevar a la humanidad a Marte.
El vehículo combina dos etapas: el propulsor Super Heavy, equipado con 33 motores Raptor, y la nave Starship, capaz de transportar carga o tripulación. Incluso, la NASA ya lo eligió como parte del programa Artemis, que busca futuros alunizajes.
Activistas celebran la cancelación
El anuncio coincidió con una protesta en aguas del Golfo de México, organizada por la agrupación ambientalista Conibio Global, con seis embarcaciones que se encontraban a unos 4 kilómetros de la torre de lanzamiento.
Durante la manifestación, helicópteros de la Guardia Costera estadounidense y otro de autoridades mexicanas sobrevolaron la zona.
El activista Elías Ibarra calificó la cancelación como “una victoria en memoria de las tortugas y animales marinos afectados por las operaciones de la Starbase, la basura espacial que llega a la playa y las explosiones sónicas que dañan la Laguna Madre y el Delta del Río Colorado, ambos considerados áreas naturales protegidas”.
De esta forma, el décimo intento de lanzamiento del Starship quedó en pausa, mientras persisten las críticas y los cuestionamientos ambientales sobre el impacto de la base espacial en la región fronteriza.

