En lo que se ha catalogado como un milagro médico, unos gemelos siameses brasileños de tres años, quienes nacieron unidos por la cabeza, fueron separados gracias a siete cirugías, una de ellas de más de 27 horas de duración.
Los menores identificados como Arthur y Bernardo Lima nacieron en 2018 en una zona rural de Brasil, lo hicieron compartiendo una parte del cerebro y una vena principal, misma que lleva la sangre de regreso al corazón, por lo que el objetivo de separarlos se tornó en una misión casi imposible.