AGENCIA
Michoacán.- Explosión en Coahuayana deja seis muertos y decenas de afectados; Fiscalía confirma uso de vehículo cargado con explosivos
La cifra de víctimas por el atentado registrado el sábado en Coahuayana, Michoacán, aumentó a seis este domingo, luego de que una persona más perdiera la vida debido a las graves lesiones ocasionadas por la explosión de una camioneta cargada de material explosivo, detonada a las afueras de la comandancia de la Policía Comunitaria.
El ataque, que dejó sin vida a tres comuneros de la localidad y a tres presuntos integrantes de la Policía Comunitaria, ha sido descrito por autoridades como uno de los hechos de violencia más severos en la región en los últimos meses.
Durante una conferencia de prensa, el fiscal general del estado, Carlos Torres Piña, confirmó que la unidad involucrada era una camioneta Dakota color negro que ingresó por la carretera 200, procedente de Colima. El vehículo llegó a la cabecera municipal alrededor de las 9:30 horas, pero la detonación ocurrió hasta las 11:40, en un día de plaza, con gran afluencia de habitantes y comerciantes.
La onda expansiva alcanzó entre 300 y 400 metros, causando daños a 12 vehículos y a inmuebles cercanos, incluyendo el hospital comunitario y la presidencia municipal.
Autoridades estatales informaron que dos civiles continúan hospitalizados, pero se encuentran fuera de peligro. Sin embargo, existe un registro mayor de lesionados que aún no ha sido confirmado oficialmente. Mientras la Fiscalía del estado reporta siete personas atendidas en hospitales de Morelia, el alcalde de Coahuayana declaró el sábado que las víctimas podrían superar las 25.
Torres Piña indicó que la mayoría de las personas fallecidas ya fueron identificadas y que al menos tres pertenecían a la Policía Comunitaria. Uno de los cuerpos, que permanece sin identificar, podría ser el conductor y presunto responsable de la detonación del vehículo, aunque esto aún está bajo investigación debido al estado en que fue localizado.
La Fiscalía General de la República atrajo el caso y lo investiga como “delito de explosión por delincuencia organizada”, luego de rectificar el sábado su primera clasificación relacionada con terrorismo.
Este ataque ocurre en el contexto de la implementación del “Plan Michoacán por la Paz y la Justicia”, presentado por el gobierno federal como una estrategia integral para reducir la violencia en el estado, en medio de recientes hechos de alto impacto, como el asesinato del exalcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez.


