Agencias
Washington. — Desde el 2 de septiembre, las operaciones militares de Estados Unidos contra presuntas embarcaciones dedicadas al tráfico de drogas en el Pacífico y el Caribe han dejado un saldo de 95 personas ejecutadas extrajudicialmente y la destrucción de 25 lanchas, de acuerdo con datos del Comando Sur y fuentes del sector militar.
El 15 de diciembre pasado, la Fuerza Conjunta de Tarea Lanza del Sur, bajo la dirección del Secretario de Guerra, Pete Hegseth, llevó a cabo ataques letales contra tres embarcaciones en aguas internacionales. Según el Comando Sur, ocho hombres murieron durante estas acciones: tres en la primera embarcación, dos en la segunda y tres en la tercera.
Estas operaciones se realizan en el marco de la designación del fentanilo como “arma de destrucción masiva” por el presidente Donald Trump, lo que permite al Pentágono considerar como “enemigos combatientes” a quienes transporten narcóticos manufacturados con esta sustancia y aplicar la fuerza necesaria para eliminarlos.
Hasta el momento, el gobierno estadounidense no ha presentado pruebas de que las 25 embarcaciones y las 95 personas ejecutadas transportaran drogas ni especificado el tipo de estupefacientes, lo que ha generado críticas sobre violaciones al debido proceso y a leyes internacionales. Las rutas marítimas del Caribe y el Pacífico, aunque son conocidas por el tráfico de cocaína y heroína, no son corredores habituales de opioides manufacturados como el fentanilo.
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos reporta que, en promedio, 300 personas mueren cada día en el país por sobredosis de opioides, lo que ha sido esgrimido por la Casa Blanca para justificar la intervención militar en aguas internacionales.
