Córdoba.- A una semana de que termine el año fiscal de la agroindustria azucarera y se inicie el siguiente, nuestro país terminaría exportando poco más de un millón de toneladas de azúcar estándar, y casi 650 mil de refinados, sumando las enviadas a Estados Unidos, al mercado mundial, al programa IMMEX y otras que salen sin control fiscal.
Durante el último trimestre (julio-septiembre) se habrán exportado el 42 por ciento del total, aprovechando la devaluación de peso mexicano que volvió competitivas las exportaciones. Lo que debió ser un alisciente para los ingenios que aprovecharon esta coyuntura.
Al inicio del año fiscal azucarero, entre octubre y diciembre de 2014 y hasta entre enero-febrero de 2015, las exportaciones resultaron extremadamente lentas debido a las dificultades planteadas por los “acuerdos” entre Estados Unidos y México, además a la nueva solicitud de investigación por parte de dos empresas norteamericanas.
Los acuerdos, sin embargo, a pesar de que dieron la oportunidad a Estados Unidos de “controlar” y “meter en cintura” las exportaciones mexicanas a EUA, permitieron detener las investigaciones por dumping y por subvenciones contra el azúcar nacional (al Gobierno y la agroindustria azucarera), y se pudo garantizar una “cuota” de exportación para México, lo cual era imprescindible de lograr, no obstante, se hizo el acuerdo.
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