Laura A. García
El Buen Tono
COETZALA.- A partir de ayer jueves, los habitantes viven una nueva restricción en el suministro de agua potable. Ante el alarmante descenso en los niveles del manantial que abastece al municipio, el servicio se distribuirá mediante tandeo, medida que genera preocupación y molestia.
El estiaje ha dejado al descubierto la vulnerabilidad del sistema hídrico de Coetzala. Pese a que la temporada de sequía es un fenómeno anual, no existen estrategias claras para garantizar el abasto continuo. “Cada año pasa lo mismo, pero nunca hay inversión en infraestructura para almacenar agua o buscar alternativas”, denuncia una vecina de la cabecera municipal.
El manantial de Naranjal, de donde obtienen el líquido, ha reducido su caudal, lo que obliga a racionar el líquido por sectores. Sin embargo, señalan que el tandeo no es la solución, sino un parche a un problema que requiere acciones de fondo.
Aunque el ayuntamiento atribuye la medida a factores climáticos, ciudadanos señalan que la falta de mantenimiento en pozos, la obsolescencia de la red de distribución y la ausencia de proyectos de captación de agua agravan la situación. “No es solamente la sequía, es la negligencia.
El tandeo afectará especialmente a familias de bajos recursos, que no cuentan con cisternas o tinacos para almacenar agua. Además, negocios locales y escuelas podrían verse perjudicados. “¿Cómo vamos a cocinar, lavar o mantener la higiene si no hay agua constante?”, cuestiona una vendedora de comida.
