

Efraín Hernández
El Buen Tono
Orizaba.- Mientras la maquinaria pesada avanza con la construcción del puente del Molino, cerca de 100 gatos viven hoy bajo amenaza en la ribera del río Orizaba, donde su hábitat está siendo alterado; ahí siguen y hay temor de que se atente contra su vida.
El colectivo Gatitos del Paseo del Río denunció que muchas de estas criaturas nacieron de gatos domésticos que fueron abandonados y, al volverse salvajes, han sido blanco del maltrato humano: pedradas, persecuciones, indiferencia. A ello se suma el estrés de las obras.
La mayor preocupación ahora es que bajo pretexto de “controlar la fauna”, la Unidad de Manejo Animal (UMA) de Orizaba capture a los gatos para luego envenenarlos o sacrificarlos.
