AGENCIA
Damasco, Siria.- Un atacante suicida provocó una tragedia este domingo al detonar explosivos dentro de una iglesia llena de fieles en la localidad de Dweil’a, en las afueras de Damasco, capital de Siria. El atentado ocurrió en plena ceremonia religiosa dentro de la Iglesia Mar Elías, generando pánico, caos y múltiples víctimas.
De acuerdo con la televisión estatal siria y el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Reino Unido, la explosión dejó al menos 30 personas entre muertos y heridos, aunque hasta el momento no se ha confirmado un número oficial. Medios locales han reportado que entre las víctimas se encuentran niños.
Testigos afirmaron que el atacante ingresó al templo durante la misa dominical y comenzó a disparar contra los asistentes antes de activar un chaleco explosivo que llevaba consigo, causando devastación al interior del recinto. Videos compartidos en redes sociales muestran escenas de desesperación, humo y cuerpos entre los escombros.
Este es el primer atentado suicida registrado en años en Siria, un país que ha sido escenario de una prolongada guerra civil y donde las autoridades recientemente han buscado estabilizar la situación. El ataque ocurre en medio de los esfuerzos del nuevo gobierno liderado por el presidente Ahmad al-Sharaa por consolidar el control nacional y ganar el apoyo de las minorías religiosas, en un país marcado por la división sectaria.
El atentado ha reavivado las preocupaciones sobre la presencia de células durmientes de grupos extremistas en distintas regiones del país, a pesar de los operativos recientes de seguridad.
Las fuerzas de emergencia y cuerpos de rescate llegaron rápidamente al lugar para atender a los heridos y resguardar la zona. El gobierno no ha señalado aún a un grupo responsable, aunque se espera un pronunciamiento en las próximas horas.
La comunidad cristiana de Siria, una de las más antiguas del mundo, ha sido blanco de múltiples ataques desde el inicio del conflicto en 2011, especialmente por parte de organizaciones extremistas. La tragedia de este domingo se suma a esa larga lista de episodios de violencia que aún persisten pese a los esfuerzos de pacificación.
