José Juan
El Buen Tono
Fortín.- La permisividad oficial para el comercio informal se consolidó como uno de los señalamientos más severos contra el gobierno que todavía encabeza Gerardo Rosales Victoria, al permitir de manera sistemática la expansión del ambulantaje, afectar a los negocios legalmente establecidos y normalizar prácticas irregulares cada miércoles, a través del tianguis.
De acuerdo con propietarios de establecimientos formales, el cuerpo edilicio y la coordinación de Comercio, bajo la responsabilidad de Humberto Chacón, dejaron de aplicar la normatividad municipal.
En consecuencia, la vía pública fue ocupada de forma recurrente por vendedores informales que operaron sin permisos visibles, mientras los comercios constituidos continuaron cubriendo impuestos, derechos y contribuciones sin recibir respaldo institucional.
Descartaron que la tolerancia fuera circunstancial. Por el contrario, el tianguis de cada miércoles se convirtió en el sello distintivo de la corrupción del actual gobierno, al operar bajo esquemas de cobros irregulares que permitieron la permanencia del comercio informal con conocimiento de la autoridad local.
Inseguridad
Por otra parte, ayer se reportaron asaltos cometidos por hombres armados en la zona baja del tianguis Llave, sin que se registrara presencia policiaca durante los incidentes, lo que incrementó la percepción de vulnerabilidad entre compradores que acudieron al lugar y resultaron afectados.
