AGENCIA
Internacional.- El paso del tifón Bualoi por el sudeste asiático dejó un saldo devastador de al menos 35 personas fallecidas y decenas de desaparecidos en Filipinas y Vietnam, además de miles de evacuados, viviendas destruidas y severas afectaciones en la infraestructura.
La tormenta, que azotó Filipinas a finales de la semana pasada y obligó a evacuar a más de 400 mil personas, ha dejado en ese país al menos 27 muertos, informó un funcionario de defensa civil. Posteriormente, el fenómeno tocó tierra en Vietnam el domingo con vientos de hasta 130 km/h, derribando techos, postes eléctricos y provocando la muerte de al menos 13 personas, además de dejar una veintena de desaparecidos, según las autoridades de gestión de desastres.
Las imágenes difundidas desde la provincia vietnamita de Quang Tri muestran calles repletas de escombros y techos metálicos arrancados por la fuerza del viento. “El viento se llevó mi techo hacia el cielo y luego cayó, rompiendo todo”, relató Trinh Thi Le, un hombre de 71 años afectado por el paso del tifón.
Las autoridades de tres provincias vietnamitas informaron que miles de casas y negocios resultaron dañados o destruidos. Más de 53 mil personas fueron evacuadas en el país, mientras que las escuelas suspendieron clases en las zonas más golpeadas.
La emergencia también obligó al cierre de cuatro aeropuertos nacionales y la cancelación o retraso de más de 180 vuelos.
Después de impactar Vietnam, Bualoi comenzó a debilitarse y se desplaza hacia Laos, aunque las autoridades mantienen la alerta por posibles lluvias intensas e inundaciones en la región.
