


De la redacción
El Buen Tono
Córdoba.– La corrupción en Tránsito Municipal de Córdoba no sólo continúa, sino que se fortalece por la imposición descarada del alcalde Juan Martínez, la síndica Vania López González y el director de Protección Ciudadana y Movilidad, Enrique Morales Tolentino.
Los tres conforman una red de impunidad que obliga a los elementos de Tránsito a operar contra su voluntad, cometiendo actos fuera de la ley, porque les exigen llevar una cuota.
Manuel Molina Gómez, presidente del Centro de Investigación, Difusión e Implementación sobre Asociaciones Civiles (CIDIAC), denunció que Morales Tolentino está involucrado en prácticas corruptas que la síndica Vania López González protege con celo para blindar también a Martínez Flores.
Esta tríada ha convertido a Tránsito Municipal en lo que no debía ser, porque los elementos están a favor de la ciudadanía, no obstante, temen represalias del gobierno local.
En ese sentido, hace unos días los ocupantes de la unidad TM15 fueron señalados por sobornar, pero trascendió que se encuentran amagados por los tres personajes arriba señalados, debido a que tenían que cumplir la cuota que les exigen.
Lo más indignante es que, a pesar de la evidencia, las autoridades municipales fingen desconocer los hechos, cuando ellos los han manipulado.
Lo que sí trascendió es que son hostigados con que deberían registrar con precisión los movimientos de las unidades. Esta falta de transparencia y control confirma el abandono de funciones y la complicidad del ayuntamiento en la corrupción que aqueja a la población.
La impunidad que promueven Martínez Flores, López González y Morales Tolentino no solamente les permite lo descarado, sino que pone en riesgo la seguridad de los cordobeses, al continuar realizando situaciones ilícitas desde que iniciaron la administración.


