La tregua anunciada por el presidente ruso Vladimir Putin, con motivo del 80 aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania nazi, comenzó este jueves a medianoche. Sin embargo, la paz parece lejana: Ucrania no la reconoció oficialmente y los ataques continúan en ambos frentes.
El alto al fuego, que según la agencia estatal rusa RIA durará hasta el sábado, fue presentado como un gesto humanitario, respaldado diplomáticamente por el presidente estadounidense Donald Trump. El Kremlin enfatizó que sus tropas respetarán la orden, aunque responderán de inmediato a cualquier ataque ucraniano.
🇺🇦 Ucrania exige más y no detiene ofensiva
El gobierno de Volodimir Zelenski desestimó la medida, calificándola de insuficiente y proponiendo en su lugar una tregua de 30 días, sin obtener respuesta del Kremlin. La falta de acuerdo quedó patente en las horas previas al inicio del cese al fuego, cuando se reportaron ataques aéreos, muertos y el cierre de aeropuertos.
✈️ Ataques con drones y caos aéreo
Antes de que la tregua entrara en vigor, Rusia reportó la intercepción de varios drones ucranianos dirigidos a Moscú. Los ataques coincidieron con la llegada de líderes internacionales como Xi Jinping y Lula da Silva. Los aeropuertos en el oeste de Rusia suspendieron operaciones, y la aerolínea Aeroflot confirmó desvíos de vuelos en Sheremétievo.
Según la Asociación de Touroperadores Rusos, al menos 350 vuelos fueron cancelados o retrasados desde el martes, afectando a más de 60 mil pasajeros.
🌍 ¿Tregua simbólica o jugada estratégica?
Mientras Putin intenta mostrarse abierto al diálogo bajo presión internacional, especialmente desde Washington, persisten las tensiones y la falta de confianza mutua. La duración limitada de la tregua y la negativa ucraniana a aceptarla parecen confirmar que el camino hacia un alto al fuego duradero sigue cuesta arriba.
