


AGENCIA
Ciudad de México.– Una pelea entre hermanos ocurrida la madrugada del pasado viernes en la colonia San Isidro, Xochimilco, terminó en tragedia y abrió un nuevo capítulo de desconfianza hacia las autoridades locales.
Los hechos se registraron en un domicilio ubicado en la calle Zacopan número 13, donde Víctor y Manuel Jiménez, en medio de una discusión violenta mientras consumían alcohol, se enfrentaron hasta que Víctor disparó contra su hermano, provocándole la muerte. Horas más tarde, alrededor de las 4:00 a.m., el agresor se quitó la vida de un disparo dentro de la misma vivienda.
Alertados por las detonaciones, vecinos dieron aviso al 911. Policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) acudieron al lugar, encontrando los dos cuerpos sin vida.
Sin embargo, lo que siguió fue un episodio de presunta corrupción que ya es investigado por la Fiscalía capitalina:
Contaminación de la escena y robo
De acuerdo con videos publicados por La Silla Rota, al menos cinco policías ingresaron a la vivienda sin aplicar protocolos de preservación de la escena del crimen. En las grabaciones se observa cómo los oficiales revisan colchones, cámaras de seguridad y se llevan objetos de valor como una PlayStation 5, una Nintendo Switch y 150 mil pesos extraídos de dos cajas fuertes.
La familia de las víctimas presentó una denuncia formal, lo que motivó que la Fiscalía de Homicidios notificara a la Fiscalía de Servidores Públicos para investigar a los policías involucrados.
Los agentes, ya identificados por las autoridades, enfrentan acusaciones por robo, abuso de autoridad y obstrucción a la justicia. Entre ellos figura un mando responsable que habría permitido y encubierto los presuntos hurtos.
Exigen justicia
El caso ha generado conmoción en Xochimilco, no solo por la tragedia familiar, sino por el presunto actuar indebido de los policías, que en lugar de preservar el lugar del crimen, lo habrían saqueado.
La familia de los hermanos Jiménez exige que los responsables sean sancionados conforme a la ley, mientras la sociedad capitalina cuestiona la integridad de las instituciones encargadas de brindar seguridad. La investigación sigue abierta, y las autoridades han prometido que no habrá impunidad para los funcionarios públicos que resulten culpables.

