

El expresidente estadounidense Donald Trump volvió a alzar la voz en temas de política internacional este lunes, y esta vez su mensaje fue contundente: no permitirá que Irán enriquezca uranio, acusando a su sucesor, el demócrata Joe Biden, de haber sido demasiado blando durante su mandato (2021-2025).
Desde su plataforma Truth Social, Trump lanzó una crítica velada pero directa, haciendo referencia al “AUTOPEN”, el bolígrafo automático que, según él, fue usado para firmar órdenes ejecutivas en lugar de decisiones firmes:
“El AUTOPEN debería haber parado hace mucho tiempo a Irán. Según nuestro posible acuerdo: ¡NO PERMITIREMOS NINGÚN ENRIQUECIMIENTO DE URANIO!”
El mensaje llega en un momento clave, cuando Washington y Teherán han sostenido ya cinco rondas de contactos indirectos desde abril, con la mediación de Omán, sin alcanzar un consenso en el tema más delicado: el nivel de enriquecimiento de uranio.
Mientras tanto, desde Teherán, el ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchí, reiteró este lunes que su país tiene derecho a mantener su “programa nuclear pacífico”, asegurando que el enriquecimiento de uranio forma parte de un “logro científico nacional”. Las declaraciones se dieron tras una reunión con su homólogo egipcio y el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi.
Por su parte, Irán sostiene que solo aceptará limitar su programa si se levantan completamente las sanciones, mientras que Estados Unidos exige un compromiso de “cero enriquecimiento”.
El sábado pasado, Washington envió una nueva propuesta a través de Omán, la cual Irán afirma estar evaluando, aunque ya ha dejado claro que no aceptará exigencias radicales o maximalistas.
Este nuevo episodio refuerza las tensiones geopolíticas en torno al programa nuclear iraní y posiciona nuevamente a Trump como un actor activo en la política exterior, incluso fuera del cargo presidencial.
