AGENCIA
Washington, D.C.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó este sábado su enérgico rechazo al proceso judicial que enfrenta el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, al declarar que su gobierno “no tolerará” que continúe el juicio por cargos de corrupción contra el líder israelí.
“Estados Unidos gasta miles de millones de dólares al año, mucho más que cualquier otra nación, en proteger y apoyar a Israel. No vamos a tolerarlo”, publicó Trump en su red Truth Social.
El mandatario reiteró su postura luego de que esta semana calificara el juicio como una “caza de brujas” y exigiera que fuera cancelado “inmediatamente”, en lo que representa una inusual intervención en asuntos internos de Israel.
“Qué CAZA DE BRUJAS para un hombre que ha dado tanto, es impensable para mí”, escribió Trump en una extensa publicación, donde reveló haberse enterado de que Netanyahu fue citado a comparecer este lunes ante el tribunal.
Netanyahu, conocido como “Bibi”, enfrenta desde mayo de 2020 un juicio por tres casos distintos que incluyen soborno, fraude y abuso de confianza. Entre las acusaciones destacan la recepción de lujosos regalos como vinos y joyas de empresarios a cambio de favores políticos, acuerdos con medios para obtener cobertura favorable y beneficios regulatorios a empresas a cambio de publicidad positiva.
Aunque el primer ministro niega rotundamente las acusaciones, ha debido comparecer incluso en situaciones extremas, como testificar desde un búnker por motivos de seguridad en medio del conflicto en Gaza. El proceso se reanudó en diciembre de 2024 y junio de 2025, tras pausas por la guerra, y se prevé que su declaración se extienda durante varios meses más.
Las declaraciones de Trump han causado revuelo tanto en el plano político internacional como dentro de Israel, donde líderes de la oposición han insistido en que “nadie está por encima de la ley” y han rechazado cualquier tipo de injerencia extranjera.
Pese a los intentos del presidente estadounidense por frenar el juicio, el tribunal israelí ha rechazado peticiones de aplazamiento, al considerar que no existe fundamento legal para detener el proceso judicial en curso.
