


El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a sorprender este martes con declaraciones cargadas de fe y optimismo, al asegurar que alcanzar un acuerdo de paz en Ucrania podría ayudarlo en su camino al cielo.
Durante una entrevista en el programa Fox & Friends, Trump afirmó con humor que sus probabilidades de ir al cielo “no son muy altas”, pero que un logro tan trascendental como acabar con la guerra entre Rusia y Ucrania sería una de las razones por las que Dios podría abrirle las puertas.
Más allá de la broma, el mensaje de Trump conecta con su visión de liderazgo: no solo busca devolver la grandeza a Estados Unidos, sino también aportar estabilidad al mundo. Su objetivo de ser candidato al Premio Nobel de la Paz refleja esa determinación.
Desde que sobrevivió a un atentado el año pasado, Trump ha mostrado un lado más espiritual, fortaleciendo su fe y creando iniciativas como la Oficina de la Fe en la Casa Blanca, donde se promueven valores religiosos y se realizan sesiones de oración con la guía de su asesora espiritual, Paula White.
La secretaria de prensa, Karoline Leavitt, respaldó las palabras del mandatario al asegurar que Trump hablaba con total sinceridad sobre sus intenciones de lograr la paz. “Creo que el presidente quiere ir al cielo, como espero que hagamos todos”, declaró.
Con un fuerte apoyo de la derecha religiosa y millones de seguidores que ven en él a un líder destinado por Dios para guiar a Estados Unidos, Trump consolida su imagen no solo como político, sino como un hombre con una misión más grande: unir fe, paz y poder para construir un futuro mejor.

