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Washington, E.U.– Durante un mitin celebrado en la planta Mon Valley Works-Irvin de US Steel, en West Mifflin, Pensilvania, el expresidente y actual candidato republicano Donald Trump anunció que Estados Unidos duplicará los aranceles a las importaciones de acero, elevándolos del 25 al 50 por ciento.
“Vamos a elevar los aranceles del 25 por ciento al 50 por ciento sobre el acero que ingresa a Estados Unidos, lo que reforzará aún más la seguridad de la industria siderúrgica estadounidense. Nadie va a eludirlo”, dijo Trump frente a decenas de trabajadores siderúrgicos, en un discurso cargado de mensajes proteccionistas.
El anuncio forma parte de su renovada promesa de proteger la industria nacional, y llega en un momento clave de su campaña rumbo a las elecciones presidenciales. Según datos del Índice de Precios al Productor (IPP), desde su llegada a la presidencia en 2017 el precio de los productos de acero ha subido un 16 por ciento.
“No queremos que el futuro de Estados Unidos se construya con acero de mala calidad de Shanghái. Queremos que se construya con la fuerza y el orgullo de Pittsburgh”, subrayó Trump, en una clara alusión a China y su competencia en el mercado global del acero.
La medida podría tener repercusiones inmediatas en el costo de bienes que dependen del acero, como automóviles, maquinaria y viviendas, aunque también podría beneficiar a la producción nacional, al desincentivar las importaciones.
El pasado 23 de mayo, Trump ya había anunciado que la sede de US Steel permanecerá en territorio estadounidense gracias a una alianza estratégica con la siderúrgica japonesa Nippon Steel. Dicha fusión prevé una inversión de 14 mil millones de dólares y la creación de al menos 70 mil empleos, lo que también fue celebrado por el expresidente durante el mitin.
